sábado, 1 de mayo de 2010

El perdón...

Todos queremos perdonar y ser perdonados, y seguir adelante con menos peso en la espalda. Escudarnos en la idea falsa de "yo no quise herirte"... Y luego nos damos cuenta de que con cada paso va quedando herido incluso ese pavimento, esas hormiguitas que cruzaban inocentemente para llegar al otro lado con su carga. La vida nos enseña que es difícil no herir y aún menos salir herido y entonces viene la idea del perdón para hacernos sentir un aroma a culpa. Me declaro hoy culpable, culpable de la ofensa, culpable de haber juzgado rápido, culpable de no haber pedido un perdón a tiempo. Me declaro también herida, herida por la llamada que nunca llegó y por los amigos que tanto busqué en los momentos difíciles y no llegaron. Me declaro culpable por no buscar a los amigos en sus momentos difíciles, por no ceder el orgullo y simplemente abrazar la vida.. El perdón es un néctar de sabiduría, perdonar es vivir y poder seguir adelante con la frente en alto. Quiero perdonar, quiero pensar que el olvido no es necesariamente un perdón sino una excusa para tomarle fotos al pasado... Un estrategia para olvidar...el perdón?

martes, 18 de agosto de 2009

Artistas para quíen?

Muchas veces me pregunto para quién el artista pinta en su estudio, para quién ese mismo artista se levanta tarde en la mañana a imaginar una nueva paleta de colores. Otras veces simplemente me uno a la idea de Warhol y entiendo que el artista es un ser humano, dotado no de facultades extraordinarias sino de una profesion con sus tantas caracteristicas especiales. Es dificil encontrar un empleo estable, un ingreso que sea el soñado; es dificil pretender que las cosas sean por arte de magia sin hacer un esfuerzo real.

martes, 21 de abril de 2009

La mirada

Superado el mal de ojo, somos fisgones de la vida. A través del ojo de la cámara ya nada nos detiene, ya nada se escapa en el tiempo o el espacio.

miércoles, 7 de enero de 2009

Cali ají,Cali azúcar

Todavía me sabe la boca a ese sabor a caña, a empanada con ají a brisa y a sol, a mamá y papá... Cuando era niña;cada día del "ahijao" esperaba mi maseta de azúcar, con figuritas a la moda.Las macetas sencillas con los palitos enrollados, las que tenian figuritas de la caricatura de momento.Las mías se conservaban por años como piezas patrimoniales, me parecía un atropello comerme tanto deroche de arte y creatividad. Mi madrina está en el cielo...y ahora vivo en una nevera llamada Bogotá donde el azúcar solo se le pone al chocolate para cantar "el que a bogota no ha ido con su novia a monserrate". Tampoco he encontrado la importadora oficial de macetas originalemnte valle-caucanas... Las distancias consumen los sabores de la infancia, la cucharada de manjarblanco que me comía antes por inercia me la como cual manjardedioses. Ay mi Cali, mi Santander de Quilichao, donde todavía se toma una la foto tropical en el parque con el novio, donde la gente se baila hasta un villancico, donde hasta los perros se ponen chancla, jajaja. Si por la Quinta vas pasando es mi CaLi bella que vas atravesando, y las caleñas son como las flores que se alimentan del néctar de los dioses que habitan la sucursal del cielo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Lucesitas de Belén

Hay tantas historias alrededor de estas lucesitas, estrellitas de Belén que alegran la navidad de muchos. Tantas personas visitando los parques,un peregrinaje con el único fin de honrar la navidad alrededor de un arbolito, de lucesitas con música y mazorca. Las grandes esperanzas de la navidad inundadas por la tristeza de los dioses que ante tanta violencia solo supieron llorar y llorar sobre Colombia. Y sin embargo todavía tanta esperanza y tanta gratitud, todavía esa magia escondida en unos bombillitos y adornitos de osos y renos que solo veremos en sueños. Las lucesitas de la navidad son estrellitas de Belén, cargadas de promesas y buenos presagios, completas de gratitud en medio de tanta ausencia y necesidad. Cómo no creer en el Belén de Colombia, cómo no amar tanta inocencia en medio de la dura y adulta realidad?

martes, 4 de noviembre de 2008

fantasma

a veces creo que soy una fantasma, siento que camino por la calle levitando entre los carros y las bicicletas. Siento que la certeza de la existencia no es esa situación corpórea que tanto anhelamos conservar. Los fantasmas son los verdaderos seres que viven en la memoria, no tienen pisadas, no dejan huella sobre la hierba, las dejan en el corazón. Pero yo no quiero ser fantasma todavía, siento ya no me sirven los zapatos, que el cuerpo me pesa cada vez menos, que vivo en el recuerdo de alquien. Y entonces me esfuerzo, camino fuerte y con ritmo, intento no elevarme con frecuencia pero parece que no lo consigo... sigo siendo un fantasma.

imágenes borrosas

Las imágenes no pueden volverse borrosas o si? Todavía no se si es posible seguir olvidando o recordando. Pienso que la mente es capaz de confundir a cualquiera, sin aclarar jamás las dudas y mucho menos las imágenes que casi siempre están cubierta por esa fina tela que parece neblina. Recuerdo haber pensado esto antes, y sin embargo la imágen borrosa no me deja olvidar....

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Nada en la nevera

Nada en la nevera" de Alvaro Fernández, una pelicula que me gustó mucho y se quedó en mi memoria desde que la vi.
Pensé en el amor y en todo lo que uno se imagina cuando intenta adivinar lo que el ser amado piensa. Suposiciones que nunca resultan verdaderas y aún menos provechosas.
" Nada en la nevera"traduce la idea de no tener romance alguno, no tener arroz en bajito, no tener nada a la vista en materia de amores.
Hoy, la razón de mi "nada en la nevera" tiene otro tinte, hoy, se nutre de ausencia .
Tener la nevera vacía y como dicen "una ratón comiéndose las uñas" es algo que nos llena de nostalgia. La nevera es el almacenador de alimentos del siglo XX;y lo que nos llevamos al estómago muchas veces no sólo es comida, sino también un signo de estatus social, de salud, de personalidad. Quizás no sean hoy en día los tarots tan necesarios, si a alguien se le ocurriese leer neveras en vez de cartas o tazas de té.
Lo cierto es que para muchos el vacío en la nevera es causa de "poca guita", para otros la ausencia total, encarnada en la nevera.
Son estás ausencias las que nutren el recuerdo y el olvido, son ellas las que nos dicen, que cuando le otorgamos un vacío a alguien, le estamos dando mas importancia de la que agregándolo a un espacio social cualquiera en la lista del hoy famoso "facebook". El vacío es por tanto la completa completud de un espacio, así como cuando, vacía la nevera, sólo la llena la elegante "ausencia de trabajo" o la triste ausencia tantas momentos y personas como arena existe en el mar.

Un cuento para olvidar

Ella se negaba a olvidar, se negaba porque olvidar era un dificil tarea, una tarea de valientes que ella no estaba preparada para asumir.
Recordaba los días y las noches, los amores y los desamores, las palabras y las cosas, ella solo olvidaba el deber de olvidar...
Desde muy niña soñaba con ser artista, soñaba con lograr cambiar la ausencia por la presencia, el olvido por el recuerdo, los recuerdos por amores.
De noche siempre la acompañaban los cuentos, cuentos de esos que nos acompañaron cuando niños; habitados por heroínas de fantasía, diosas que no existen más que en la imaginación, escritas por grandes escritores que ya no escriben.
Los años corren, corren para escaparse del olvido que los persigue como un policía del tiempo.
Se crece y se olvida inevitablemente; se olvida para nacer, se olvida para crecer y ser.
Los cuentos que leía ya no ocupaban sus noches, pero si sus recuerdos más felices; ya no quería que el amor habitara sólo como una presencia infantil. El amor debía nacer del respeto y del trabajo, y aún más del arte, porque era él quien ocupaba ahora sus pensamientos.